ONU | Abinader demande le déploiement de forces multinationales en Haïti en l’absence d’Ariel Henry à l’Assemblée, déclarant que les ‘de facto’ disent tout ignorer du projet d’un canal sur la Rivière Massacre (audio et texte complets)

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par cba

Lorsque Luis Abinader a pris la parole, on ne pouvait s’empêcher de remarquer l’absence d’Ariel Henry dans l’assemblée. On se demande si le Premier ministre de facto – venu faire le tourisme à New York – a quelque chose à ajouter à son discours, d’autant plus que le président dominicain semblait occuper une place centrale en évoquant le sort des Haïtiens pendant environ dix minutes de son allocution à la tribune des Nations-Unies. Il se comporte en quelque sorte en gouverneur général de l’île de Saint-Domingue, à l’image de Toussaint Louverture et de l’Empereur Jean-Jacques Dessalines et s’arroge le droit de nous faire la leçon par la faute de dirigeants de doublure imposé à la Primature.

Dans son discours, Abinader a vivement critiqué la situation en Haïti, en mettant en avant le problème de la construction « illégale » d’un canal de dérivation par des particuliers haïtiens, « violant ainsi les accords frontaliers ». Il a souligné les conséquences environnementales et sociales de cette initiative, affirmant que son pays n’était pas en conflit avec le peuple haïtien, mais plutôt confronté à des acteurs incontrôlables cherchant à sécuriser leurs intérêts particuliers. Abinader a également appelé la communauté internationale à intervenir de manière urgente pour résoudre cette crise et à travailler en collaboration pour un avenir plus sûr et inclusif dans la région.

New York, mercredi 20 septembre 2023 ((rezonodwes.com))–Le mercredi 20 septembre 2023, le Président dominicain, Luis Abinader, a pris la parole à la tribune des Nations-Unies à New York. Une partie significative de son discours était consacrée à la situation en Haïti, marquée par des termes peu élogieux, en l’absence du chef du gouvernement de doublure, Dr Ariel Henry.

Son discours a duré environ 10 minutes, au cours desquelles il a pris position de manière très critique envers la gestion de la crise haïtienne, en présence du ministre haïtien de facto des Affaires Étrangères, Jean Victor Génélus.

Un Appel pour des Forces Multinationales en Haïti

Dans son discours, le Président Abinader a exprimé sa préoccupation concernant la situation en Haïti, qu’il a qualifiée de « tragedia medioambiental » et de « menace pour toute la région ». Il a rappelé les avertissements antérieurs qu’il avait émis quant à la possibilité que la crise haïtienne déborde les frontières et devienne une source d’insécurité régionale.

Le Président a révélé qu’un petit groupe de particuliers haïtiens avait entrepris la construction d’un canal de transfert illégal pour extraire de l’eau du Rio Dajabón, en violation des accords frontaliers entre la République dominicaine et Haïti. Cette initiative non autorisée met en danger l’accès à l’eau de centaines de familles agricoles dominicaines et haïtiennes et expose à des risques d’inondation.

Pour mettre fin à la construction unilatérale et illégale de Villa, le gouvernement haïtien lui-même a déclaré qu’il ne s’agissait pas d’un projet gouvernemental, mais il ne l’a pas interrompu en raison de la faiblesse institutionnelle et de la crise de l’ordre public et de l’unité de son pays. La situation a déjà provoqué une animosité délicate des deux côtés de la frontière.

Le Président Abinader a souligné que le gouvernement dominicain avait pris des mesures pour protéger ses intérêts nationaux, notamment la fermeture de la frontière avec Haïti. Cependant, il a insisté sur le fait que cela ne visait pas à provoquer un conflit avec le peuple haïtien mais à faire face aux acteurs incontrôlables qui compromettent la sécurité régionale pour leurs propres intérêts.

Appel à l’Action Internationale

Le Président a appelé le Conseil de sécurité des Nations-Unies à autoriser de toute urgence une mission de sécurité soutenue par l’ONU en Haïti, conformément aux résolutions précédemment adoptées pour mettre fin au trafic illicite d’armes. Il a également souligné la nécessité d’un engagement international pour assister la police nationale haïtienne.

Le discours s’est conclu sur un appel à un pacte social et politique en Haïti, en vue d’organiser des élections justes, libres et transparentes. Le Président Abinader a salué les efforts du groupe de pays de la CARICOM dans ce sens et a appelé le Secrétaire général de l’ONU à redoubler d’efforts pour le déploiement rapide de forces internationales en Haïti.

Solidarité et Engagement envers Haïti

Le Président Abinader a souligné que la République dominicaine était ‘solidaire‘ du peuple haïtien, mais que sa principale responsabilité était de défendre les intérêts de la population dominicaine. Il a exhorté la communauté internationale à agir collectivement pour un avenir plus sûr et inclusif.

cba

texte original en espagnol

Distinguidos colegas,

Al observar la Isla de la Española desde el espacio, hágalo desde su celular a través de Google Earth, se percibe una diferencia palpable y desgarradora. Una mitad, verdadera y creciente, corresponde a la República Dominicana, que apriori ha estado comprometida con la conservación y gestión sostenible de sus recursos naturales. La otra mitad, desprovista y cubierta por la oscuridad, refleja el dramático paisaje de Haití.

Esta frontera natural no es solo una lección gráfica, sino un potente recordatorio de lo que le espera al mundo si continuamos ignorando las alarmas de la naturaleza. Señora y señores, hoy no solo sufre una tragedia medioambiental, sino también una inestabilidad política y social que puede convertirse en una amenaza para toda la región.

No me es grato recordar el llamado que hice hace 2 años atrás en la Asamblea General. Desde que este gobierno asumió el poder, hemos venido anunciando la posibilidad de que la situación haitiana pueda desbordar las fronteras de este país, incidiendo como un factor de inseguridad en la región. De ahí la necesidad de que esta comunidad de naciones aborde de una vez por todas el tema, no como uno de altísima prioridad y permanente seguimiento.

Hoy, 2 años después, se verifica la dura realidad de que un pequeño grupo de particulares haitianos ha tomado la construcción de un canal de trasvase ilegal interiano para extraer agua del río Dajabón, en violación de los tratados fronterizos dominico-haitianos. La comunidad internacional debe reconocer que el río Dajabón nace en la Loma de Cabrera y recorre la mayor parte de sus 55 kilómetros en nuestro territorio hasta desembocar en la bahía de Manzanillo, Montecristi, con solo 2 km en territorio haitiano. En ese pequeño tramo es donde están haciendo el canal.

La información que disponemos indica que es una maniobra de control por parte de una reducida élite económico-política para lucrarse con su venta a pequeños productores. La idea de ese proyecto nunca fue comunicada oficialmente al gobierno dominicano ni se suministró documentación sobre su envergadura, su impacto ambiental y la identidad de sus beneficiarios finales. A pesar de la información disponible, los análisis que hemos realizado muestran que la obra perjudica el acceso al agua de centenares de familias agricultoras dominicanas aguas abajo de donde se construyó el canal. Además, el proyecto pone en peligro de inundación tanto el parque industrial con debí 3 cientos metros aguas abajo del canal como a sus 16 19 millones de trabajadores.

Detener la construcción unilateral e ilegal de Villa o el propio gobierno haitiano ha señalado que no se trata de una obra gubernamental, pero no la ha detenido debido a la debilidad institucional y la crisis de orden público y unidad de su país. La situación ya ha derivado en una delicada animosidad a ambos lados de la frontera.

Ante este acto ilícito internacional cometido por particulares, el Gobierno Dominicano se ha visto obligado a tomar medidas contundentes, como el cierre de la frontera con Haití para garantizar la seguridad del interés nacional, así como para proteger nuestro frágil medio ambiente y producción agrícola.

No buscamos una confrontación con el pueblo haitiano, pero estamos enfrentando a actores incontrolables que mantienen la seguridad de su territorio por sus intereses particulares y que ahora amenazan también con la calidad de su gobierno y la seguridad de los recursos hídricos.

El Consejo de Seguridad tiene que autorizar de forma urgente la misión de seguridad respaldada por la ONU. Ya el Consejo de Seguridad aprobó 3 importantes resoluciones creando un régimen de sanciones, un esfuerzo para detener el flujo ilícito de armas y un llamado a la creación de una fuerza multinacional para asistir a la policía nacional haitiana, como han solicitado el gobierno de ese país y el Secretario General.

Aprovecho la ocasión para agradecer de forma particular al Presidente de Kenia, William Ruto, por su solidaridad. La estabilidad del pueblo haitiano es una preocupación compartida, y deseamos que todos los países que están considerando jugar un rol tengan me hablen fuerza para actuar con determinación.

No desafíen actuar no solo como naciones individuales, sino como una colectividad unida con una visión compartida y un propósito común de forjar un futuro más seguro e inclusivo. Hago un llamado final este cenareño global a actuar, no solo por las palabras que pronunciamos en estos sagrados salones, sino más crucialmente por nuestras acciones en el terreno de la realidad. No esperemos a que la próxima bertín sea crónica de una tragedia anunciada.

En este momento del 78º período ordinario de sesiones de la Asamblea General, marquemos un renacimiento y determinación colectiva para forjar un futuro más seguro e inclusivo. Les agradezco mucho.

traduction en français

Chers collègues distingués,

Lorsque l’on observe l’île d’Hispaniola depuis l’espace, que ce soit depuis son téléphone via Google Earth, on constate une différence palpable et déchirante. Une moitié, réelle et croissante, correspond à la République dominicaine, qui, en principe, s’est engagée dans la conservation et la gestion durable de ses ressources naturelles. L’autre moitié, dépourvue et plongée dans l’obscurité, reflète le paysage dramatique d’Haïti.

Cette frontière naturelle n’est pas seulement une leçon graphique, mais aussi un rappel puissant de ce qui attend le monde si nous continuons à ignorer les alarmes de la nature. Mesdames et Messieurs, aujourd’hui, nous ne faisons pas seulement face à une tragédie environnementale, mais aussi à une instabilité politique et sociale qui pourrait devenir une menace pour toute la région.

Je n’ai pas le plaisir de rappeler l’appel que j’ai lancé il y a deux ans lors de l’Assemblée générale. Depuis que ce gouvernement est arrivé au pouvoir, nous avons annoncé la possibilité que la situation en Haïti puisse déborder les frontières de notre pays, devenant ainsi un facteur d’insécurité dans la région. D’où la nécessité pour cette communauté de nations d’aborder enfin la question, non pas comme une priorité absolue, mais comme un suivi permanent.

Aujourd’hui, deux ans plus tard, nous constatons la dure réalité selon laquelle un petit groupe de particuliers haïtiens a entrepris la construction d’un canal de dérivation illégal à partir du fleuve Dajabón, en violation des accords frontaliers entre la République dominicaine et Haïti. La communauté internationale doit reconnaître que le fleuve Dajabón prend sa source dans la Loma de Cabrera et parcourt la majeure partie de ses 55 kilomètres sur notre territoire jusqu’à la baie de Manzanillo, Montecristi, avec seulement 2 km en territoire haïtien. C’est là que se trouve le canal en construction.

Les informations dont nous disposons indiquent qu’il s’agit d’une manœuvre de contrôle de la part d’une élite économique et politique restreinte afin de réaliser des profits en vendant l’eau à de petits producteurs. L’idée de ce projet n’a jamais été officiellement communiquée au gouvernement dominicain, et aucune documentation n’a été fournie concernant son envergure, son impact environnemental et l’identité de ses bénéficiaires finaux. Malgré les informations disponibles, les analyses que nous avons réalisées montrent que l’ouvrage nuit à l’accès à l’eau de centaines de familles d’agriculteurs dominicains en aval du canal. De plus, le projet met en danger la zone industrielle située à quelques centaines de mètres en aval du canal, ainsi que les 16 à 19 millions de travailleurs qui y sont employés.

Pour mettre fin à la construction unilatérale et illégale de Villa, le gouvernement haïtien lui-même a déclaré qu’il ne s’agissait pas d’un projet gouvernemental, mais il ne l’a pas interrompu en raison de la faiblesse institutionnelle et de la crise de l’ordre public et de l’unité de son pays. La situation a déjà provoqué une animosité délicate des deux côtés de la frontière.

Face à cet acte illégal commis par des particuliers à l’échelle internationale, le gouvernement dominicain a été contraint de prendre des mesures vigoureuses, notamment la fermeture de la frontière avec Haïti pour garantir la sécurité de l’intérêt national ainsi que la protection de notre environnement fragile et de notre production agricole.

Nous ne cherchons pas à provoquer un affrontement avec le peuple haïtien, mais nous faisons face à des acteurs incontrolables qui assurent la sécurité de leur territoire pour leurs intérêts particuliers et qui menacent désormais la qualité de leur gouvernement ainsi que la sécurité des ressources hydriques.

Le Conseil de sécurité doit autoriser en urgence la mission de sécurité soutenue par l’ONU. Le Conseil de sécurité a déjà adopté trois importantes résolutions, établissant un régime de sanctions, un effort pour mettre fin au trafic illicite d’armes et appelant à la création d’une force multinationale pour aider la police nationale haïtienne, comme le demandent le gouvernement haïtien et le Secrétaire général.

Je profite de cette occasion pour remercier tout particulièrement le Président du Kenya, William Ruto, pour sa solidarité. La stabilité du peuple haïtien est une préoccupation partagée, et nous souhaitons que tous les pays envisageant de jouer un rôle le fassent avec détermination.

N’attendez pas que la prochaine « bertín » soit la chronique d’une tragédie annoncée. En ce moment du 78e période ordinaire de l’Assemblée générale, marquons une renaissance et une détermination collective à forger un avenir plus sûr et plus inclusif. Je vous remercie beaucoup.

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